Las fresadoras inventadas a principios del siglo XIX se han
convertido en máquinas básicas en el sector del mecanizado. Gracias a la
incorporación del control numérico, son las máquinas herramientas más apropiadas
por la variedad de mecanizados que pueden realizar y la flexibilidad que
permiten en el proceso de fabricación.
Las fresadoras son máquinas - herramientas cuya función
principal se puede ejecutar a través discos o cilindros de acero, llamados
fresas, provistos de dientes cortantes. El fresado se emplea para la obtención
de superficies planas y curvadas, de ranuras rectas, de ranuras espirales y de
ranuras helicoidales, así como de roscas.
En las fresadoras tradicionales, la pieza se desplaza
acercando las zonas a mecanizar a la herramienta, permitiendo obtener formas
diversas, desde superficies planas a otras más complejas,
La diversidad de procesos mecánicos y el aumento de la
competitividad general han dado lugar a una amplia variedad de fresadoras
teniendo una base común, se diferencian notablemente según el sector industrial
en el que se utilicen.
Las fresadoras se encargan de dar formas a diferentes piezas
de materiales variables para obtener un producto final, que pueda ser lanzado
al mercado o que ayude en algún otro proceso de manufactura, para la empresa
que lo requiera.
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